La alianza aérea de las aerolíneas Air France-KLM se apresta a revolucionar el sector a partir del próximo mes de septiembre con los primeros vuelos que se impulsarán con aceites de frituras de cocina. Según confirmo en el pasado salón aeronáutico celebrado en Le Bourget, a las afueras de París, la alianza empezará a utilizar estos aceites transformados en biocombustible en sus vuelos que unen las ciudades de Ámsterdam y París, según ha informado la aerolínea en un comunicado.

klmCon el comienzo de estos vuelos propulsados por biocombustible, Air France-KLM inicia su andadura por el camino de la sostenibilidad, la reducción sustancial de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y el mínimo impacto negativo sobre el medio ambiente.

En opinión de Camiel Eurlings, director de la compañía de capital franco-holandés, 171 pasajeros fueron parte del primer vuelo «ecológico», que partió a finales del pasado mes de junio desde el aeropuerto de Schiphol-Amsterdam en dirección a la capital gala, de cerca de una hora de duración.

A pesar de que la compañía informó la semana pasada que los vuelos alimentados con biocombustibles compuestos a base de queroseno (50%) y grasas y aceites reciclados (50%), como el derivado de las frituras de la cocina, comenzarían en septiembre, la empresa decidió adelantar la fecha del vuelo inaugural, al comprobar que todo estaba ya a punto, informa el periódico Trouw.

«La semana pasada anunciamos que a partir de septiembre comenzaríamos a operar cerca de 200 vuelos (de corta duración) con biocombustibles en la ruta Amsterdam-París, pero hemos decidido entrar en los anales de la historia», comentó Eurlings.

Las autoridades holandesas competentes en materia de seguridad aérea dieron su visto bueno y también un equipo técnico de la propia compañía Boeing que debe supervisar los motores y el resto de componentes.

Con esta iniciativa, la aerolínea pretende dar un paso adelante de cara a «una aviación más sostenible, menos dañina para el medio ambiente», como exige la Unión Europea que reclama a las aerolíneas una reducción de sus emisiones de dióxido de carbono (C02) en un 3% en los vuelos europeos.

La compañía anunció que los biocombustibles utilizados deben cumplir las mismas especificaciones técnicas que el combustible tradicional, por lo que no es preciso ningún tipo de ajuste en los motores de los aviones o en su infraestructura.

«Las compañías aéreas podrán dentro de poco tiempo ofrecer vuelos comerciales en todo el mundo propulsados por biocombustibles», sostuvo el ejecutivo.